Ser una persona agradable abre muchas puertas, en todos los sentidos: en lo personal y en lo profesional. Es más que probable que en tu vida tengas o te hayas encontrado con este tipo de personas, y seguramente te hayas preguntado: ¿qué tienen? ¿Por qué son así? ¿Cómo lo logran? Veamos en este artículo algunas características y hábitos de las personas encantadoras, carismáticas y sociables. Te adelanto una característica general: conviven con el miedo, y no se dejan vencer por él.

Ser una persona social y agradable es algo en lo que puedes convertirte, si realmente lo quieres. “Possunt quia posse videntur”, reza de hecho un verso de la Eneida, de Virgilio. Significa “pueden porque creen que pueden”.

Se trata de un verso que encierra una historia en la que, en una competición náutica, uno de los barcos sufre continuas desdichas, hasta que uno de los tripulantes se enfrenta al miedo, toma el liderazgo del conjunto y les hace creer que aún pueden ganar, que trabajando en equipo ganarán pese a tener el peor barco, pese a tenerlo dañado y pese a ser menos fuertes que sus rivales. La mente les hizo aumentar su poderío físico. Su motivo, su razón, su “para qué” era superior a su miedo.

Se había convertido en el líder y había convencido a los demás. Y lo había logrado siendo una persona encantadora, con carisma, con atracción, convincente. Una persona que, ante el miedo se hizo fuerte, se enfrentó a él, y le venció. Una persona que encontró en su motivo, el poder necesario para encarar y superar al miedo. Y sobre todo, supo transmitir eso mismo a todos los demás.

¿Cómo? ¿Por qué?

 

Superar el miedo a perder

Las personas carismáticas y atrayentes suelen dar sin esperar a recibir, admiten fallos sin pudor alguno, reconocen sus debilidades… Y trabajan sobre ello para lograr ser una mejor versión de sí mismas. Han superado el miedo a la derrota, el miedo a perder, el miedo al qué dirán. Saben que en realidad perder o ganar es una cuestión de perspectiva, y que posiblemente tendrán tantas o más derrotas en el camino que victorias. Pero que cada una de estas últimas les supondrá un aprendizaje, un pasito más. Saben que se caerán, y muchas veces. Pero siempre se levantarán al menos una vez más.

 

Sin miedo a ser ellos mismos

Una persona encantadora y sociable tiene otra característica muy común: es honesta y genuina. Pregúntate a ti mism@: ¿te gustan las personas falsas, hipócritas o desleales? Rotundamente NO. Las personas honestas y genuinas transmiten cercanía, confianza, calidez. Con esas tres cosas es complicado no ganarse a alguien. A fin y al cabo, es lo que todos queremos, ¿verdad?

 

Escuchan, no juzgan y comprenden

Ponte de nuevo en una situación que te haya pasado a ti mism@. ¿Cómo te sientes cuando tienes un problema, y la persona a la que se lo cuentas mantiene una escucha activa, cercana y cálida? Por eso mismo es tan agradable hablar con él o ella, por eso mismo te cautiva. Porque sabe escuchar.

Y, además, no te juzga. Parte del encanto de las personas carismáticas reside en su capacidad para tener una mente abierta a todo tipo de situaciones, opiniones, emociones. Sin prejuicios ni juicios de valor. Y empatizan, comprenden, no tienden a extremos, buscan ecuanimidad, puntos en común, son capaces de ponerse en la situación del otro lado para tratar de sentir y comprender mejor.

Parece todo tan sencillo… ¿verdad?

Pese a todo, recuerda lo más importante: ser tú mismo. E intentar, siempre que puedas, ser la mejor versión de ti mismo. Si crees que puedes ser una persona más encantadora, más sociable, más atrayente, más carismática… ¡HAZLO! Ponte a trabajar cada día un poquito en ti, busca tu mejor versión, y si necesitas ayuda, pídela sin miedo a nada. Pero siempre sabiendo que a la primera persona que tienes que encantar, atraer y enamorar… Es a ti.