Si has decidido que tus empleados trabajen desde casa por miedo a que contraigan o contagien el Coronavirus, es el momento de recordar y potenciar el compromiso, la confianza, la responsabilidad individual y la coordinación del equipo. Desde la distancia es más difícil, pero es posible y necesario. Sigue leyendo y te explicare cómo hacerlo.

Ahora más que nunca, la supervivencia de nuestras empresas pasa por la lealtad y la profesionalidad de todos los equipos y por la superación del miedo y el coraje individual.

Las empresas que decidan competir, en vez de ganar, perderán. Solo sobrevivirán a esta pandemia, las que cuenten con profesionales decididos a darlo todo desde casa, sin el control de sus jefes y con la convicción de que la supervivencia de su trabajo y el éxito de su empresa va a depender de que cada uno de nosotros ejerzamos el 100% de nuestra responsabilidad.

Como individuos tenemos una doble responsabilidad, como profesionales y como ciudadanos. Nos hemos convertido en el principal vector de contagio de esta pandemia que tiene dos virus. Uno es el SARS-CoV-2 y otro el CORONAMIEDO.

Todo el mundo piensa que el coronavirus es el causante de que el Ibex 35 caiga en picado, que Wall Street cierre 15 minutos antes para evitar el desplome, que la gente acuda en masa a los supermercados para atrincherarse en sus casa, que se roben mascarillas de los hospitales, que EE.UU. cierre sus fronteras a la E.U. o que el 112 este colapsado por llamadas de falsos contagios, pero esto no es del todo cierto, quien lo ha provocado realmente es el coronamiedo.

El miedo colectivo ha contagiado a todos los sectores. Lo que está fuera de control es la pandemia del miedo. Y es que no hay nada que se contagie más rápido que las emociones y en este tema, el miedo es el rey con corona.

 

¿Cómo mantenerse a salvo del COVID-19?

Siguiendo las instrucciones de la comunidad médica y científica. https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses Que nos aconsejan, no salir de casa, más que para lo imprescindible y si es posible solo uno de los miembros. Desinfectar los envases, botellas y todo aquello que traigamos de la calle, lavándonos las manos y la cara, desinfectando el móvil, el ordenador, lavando la ropa, utilizando mascarillas y guantes y evitando el contacto con otras personas.

En resumidas cuentas, aplicando el sentido común y adoptando los dos planes de acción complementarios (P.D.) para evitar el contagio del virus: Protección (mascarillas, guantes, higiene) si estamos en una zona caliente y Distancia social con el virus, si carecemos de protección.

¿Cómo afrontar el Coronamiedo?

Lo primero Aceptación. Tenemos que aceptar desde el minuto uno, que nuestra realidad ha cambiado. No hay vuelta atrás. En esta situación ¿qué vas a hacer para seguir viviendo y pagando tus facturas?

Sabiendo que la seguridad total no existe, que el riesgo “0” no existe, tendrás que aceptar cierto grado de incertidumbre para poder seguir adelante. Es normal que tengas miedo. Acéptalo, pero sigue avanzando con sentido común, con información veraz y con una actitud de combate que no te deje rendirte ante la adversidad.

Segundo, Plantándole Cara. No podemos cerrar los ojos, como si el riesgo no existiese. El miedo en este caso, está ahí para avisarnos de un peligro real.

Tercero, Información Veraz. Donde pones tu atención es tu elección. ¿Dónde la quieres poner, en el problema o en la solución? Si queremos controlar la situación, tenemos que controlar nuestros pensamientos. No podemos dejar que reboten en nuestra cabeza sin control. Coloca un centinela en tu cerebro que permita pasar pensamientos enfocados en la tarea, en la solución y bloquee otros que vengan con ideas apocalípticas.

El cable rojo en la desactivación del miedo es la imaginación. La angustia y el estrés, están estrechamente relacionados con imaginar un mal futuro. ¿Y si me contagio? ¿Y si me despiden? ¿Y si me arruino?

Tenemos que separarnos de la histeria colectiva, metiendo cabeza, escuchando a los expertos, buscando información científica y evitando las Fake News (las noticias falsas). No estés todo el día pendiente de los medios de comunicación sensacionalistas, que en tiempo real cuentan cada nuevo caso y vuelven a intoxicarnos con los anteriores, en una búsqueda interesada de seguir sumando audiencia a través del miedo.

Cuarto, Seguridad en la Solución. Lo contrario del miedo es la seguridad. La forma de adquirir seguridad, es confiando en nuestras capacidades y teniendo una información veraz, científica, técnica, que nos permita desarrollar un plan de acción eficaz.

Así que, basta de quejarse, busca soluciones a tus desafíos personales y profesionales. La queja no te va a salvar. Te darán la razón, te consolarán, pero no tendrás éxito. Mi trabajo me ha enseñado que lo que de verdad importa, es que lo consigas. Que vuelvas a casa vivo y con el deber cumplido.

Y para combatir ambos virus os aconsejo la fórmula M.E.T.A.X. (Motivación, Estrategia, Táctica, Acción y Éxito)

Recapacita sobre tu máxima Motivación, para mantenerte sano y productivo. Redacta una Estrategia inspiradora, pero ajustada al marco de tu responsabilidad, de tu meta. Decide qué Tácticas y tareas vas a establecer en casa, en el trabajo, con los hijos, relaciones y compras, para que día a día se cumpla tu estrategia. Cada táctica perseguirá un objetivo, con unos protocolos de actuación, donde queden definidas las Acciones concretas para alcanzarlo. El Éxito vendrá determinado por la evaluación de los resultados, que te empujaran a perseverar o bien a pivotar para recuperar el rumbo de tu estrategia

Quinto, Coraje en la Acción. Al miedo se le supera en la acción, no en la resignación. Tenemos que buscar ese instante de calma para que la templanza y la clarividencia afloren, luego conectar con el valiente que llevamos dentro y pasar a la acción con coraje y determinación.

Cuando no afrontamos el miedo, éste se convierte en pánico, pero cuando lo miramos a la cara, se convierte en coraje. El coraje es mayor cuando rendirte no te salva. Decía Voltaire que: “El Coraje no es una virtud, sino una cualidad de los grandes hombres y mujeres” Todos los hombres y mujeres estamos asustados la primera vez que entramos en acción. Pero yo os aseguro, que si actuáis como valientes, acabaréis siendo valientes. Porque lo que entrenamos es lo que luego haremos bajo presión.

Cada uno de nosotros tenemos la obligación de ejercer un AutoLiderazgo Valiente para que nuestro ejemplo inspire a otros, estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos. Es necesario encontrar la manera de hacer llegar a nuestros equipos, un mensaje que despierte el sentido del deber, que levante la moral y que les llene de esperanza. Para ser valiente se necesita mucha esperanza.

Para muchos de ellos será la primera vez que trabajen desde casa, sin el apoyo que da el equipo. Ejerciendo un liderazgo más valiente, humano y consciente ayudamos a gestionar la soledad, a mantener el compromiso, los horarios y los hábitos de alto rendimiento.

Es una oportunidad para crear equipos desde la adversidad, para aumentar nuestras capacidades de autogestión, para dar ejemplo a nuestros hijos de responsabilidad y coraje y para demostrarnos a nosotros mismos que nuestra experiencia, inteligencia emocional y valentía están a la altura de las circunstancias.

Ahora que se han suspendido todas las charlas y formaciones presenciales, quizás sea el momento de que busques expertos que puedan aumentar la motivación/engagement de tus equipos, desde una videoconferencia o en sesiones de coaching por Skype. Sin duda estamos ante un desafío histórico, donde nuestros equipos necesitan el mayor refuerzo.

Estamos ante un reto que exige una determinación y una meta precisa. Como planteó en su primer discurso como primer ministro Winston Churchill al pueblo británico:

¿Quieren saber cuál es nuestra meta?

Respondo con una sola palabra: La victoria.

Victoria a toda costa, victoria, aunque el camino sea largo y duro;

Porque sin victoria no hay supervivencia.

 

Julio de la Iglesia
Tedax (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) y Coach Ejecutivo