En el deporte, como en la vida, después de una derrota o de una lesión perdemos confianza en nosotros mismos. Para superarlo debemos revisar dos niveles. El primero, el nivel de compromiso con alcanzar nuestro objetivo, con dar el máximo de nosotros independientemente de cuales sean las circunstancias; y el segundo, el nivel de competencia, de formación, de pericia para alcanzarlo. Motivación sin competencia lleva al error. Nos convierte en un tonto motivado. Dejarse atrapar por el miedo en el deporte también sale caro. Lo hemos visto en el pasado Mundial de fútbol, en donde la pérdida de confianza y los miedos han jugado malas pasadas.

Hablamos de casos reales. Deportistas que no duermen bien mal porque están pasando una mala racha en lo deportivo, porque tienen miedo a fallar, porque tienen miedo a lesionarse ante una final inminente, o simplemente miedo a volver a lesionarse tras recuperarse de una grave lesión. La gestión del miedo en el deporte es un aspecto fundamental, casi tanto como el estado de forma.

¿Podemos poner fin y superar los miedos en el ámbito deportivo? Hacer desaparecer totalmente el miedo o sus hermanos pequeños la ansiedad, la preocupación o el estrés es imposible, pero sí podemos aprender a identificarlo, a gestionarlo, a convivir con él y convertirlo en valor y en coraje. Porque no olvidemos que el miedo, en realidad, es una alerta, una alarma que nos activa. Lo que no podemos ni debemos permitir es que no paralice, que nos limite, que impida que saquemos todo lo mejor de nosotros mismos.

 

Herramientas para combatir el miedo en el deporte

Por tanto, debemos encontrar y hacer uso de las herramientas que estén a nuestro alcance para ello. Y si no las tenemos o no somos capaces de encontrarlas, contactar con un experto que nos ayude en el proceso.

 

CONFIANZA

Creo que la principal herramienta para superar los miedos de un deportista es la confianza. Con el depósito de confianza repleto, cualquier deportista será capaz cuando menos de hacer frente a los retos deportivos que se le presentan. Puede ganar o no, puede quedar más arriba o más abajo, pero al menos entregará el 100% de su capacidad.


PENSAMIENTO POSITIVO

Como ya comentamos en el artículo ‘El pensamiento positivo: importancia y efectos sobre tu comportamiento’, qué piensas y cómo lo piensas tiene un papel mucho más fundamental de lo que imaginas. Si en tu mente eres capaz de visualizar un resultado positivo, tu cuerpo recibe esos impulsos de forma inconsciente y se prepara para dar todo lo que tienes. Y al contrario: si tus pensamientos son constantemente negativos, es posible que ese acabe siendo el resultado.


EXPERIENCIA

Aquí encontramos dos asuntos: por un lado, ¿cuántas veces has competido y has sido capaz de dar el 100% e incluso lograr los objetivos? Varias, ¿verdad? Por tanto, en base a tu experiencia, PUEDES VOLVER A HACERLO. Es algo que le ocurre muy frecuentemente a deportistas que han sufrido lesiones, o que pasan por una mala racha aislada, que no supone ni un 1% de su carrera.

Por otro lado, se encuentra la idea de fracaso. Pero, ¿qué es el fracaso? Si en una competición deportiva das el 100% de ti, incluso el 150% de tus posibilidades, pero no logras quedar primero, o ganar la competición, ¿es fracasar? Rotundamente NO. Lo que has conseguido es una valiosa información sobre cómo mejorar y cómo afrontar el reto. Recuerda esto: el fracaso no es más que una perspectiva negativa del resultado.

 

JUEGO INTERIOR

En resumidas cuentas, de lo que se trata a la hora de gestionar y superar los miedos en el ámbito deportivo es de trabajar nuestro “yo” interno, trabajarse a nosotros mismos. Trabajar con nuestra mente: evita los comentarios y pensamientos negativos, aparca las quejas, ahórrate el victimismo, cambia la perspectiva, márcate y supera pequeños retos que te den pequeñas dosis de éxito, ten paciencia… Y encuentra la sintonía con lo que sientes, piensas, dices y haces.

Convierte tu miedo tu miedo a frasacar o a perder, en una palanca para esforzarte más.